lunes, 2 de febrero de 2015

Mirada

Se sentó enfrentándose directamente con su mirada…
Y pasada media hora no sintió ni rastros de amor.
Aquellos ojos carecían de algo.
Comprendió que no bastaba con que te ames...que deseabas te amaran y en todo caso y siempre, ser amado. Supo que para sentirse amada debía primero amar y que el amor a recibir, más que estar en ti, alguien te lo regala...si así mereces. 
Corrió a buscar un regalo...despreciado, que alguien alguna vez pensó que merecía y se levantó de frente del espejo que miraba…

No hay comentarios: