viernes, 25 de noviembre de 2011

Muerte digna...

En el 2010 se aprobó en Andalucía/España la Ley de Muerte Digna, es decir,
un enfermo terminal puede solicitar que le libren del dolor y agonía,
concediéndole el derecho de morir cuando lo decida.
Estoy totalmente de ecuerdo con ello y evidentemente muérte digna,
parece significar el derecho a no sentirse un despojo, no sentirse un miserable,
no permanecer con esa sensación (que me imagino) de verse inútil para si mismo
y una carga para los demás. Sufrir innecesariamente un calvario de dolor, de destrucción
del amor propio, de la voluntad de ser. Poder decidir sobre la vida propia...eso me dio a pensar que hasta ese momento no decidíamos sobre nosotros mismos ni el cuándo dejar de vivir.
Poco después, la tasa de parados se fue a cinco millones, casi un centenar de familias diariamente son expulsadas de lo que les vendienron como sus hogares por no poder pagar las hipotecas, el sueño del tengo se tranformó en la pesadilla del debo...y yo como buen tonto de siempre, quedé esperándo que se aprobara la Ley de Vida Digna...pero parece que aún no está el borrador para el senado.